22 de agosto de 2023.
– El clorpirifos es un compuesto neurotóxico que afecta el sistema nervioso incluso a muy bajas dosis de exposición; durante el embarazo puede afectar el desarrollo cerebral de las niñas y niños, con alteraciones en la morfofisiología cerebral, disminuye el coeficiente intelectual y causa problemas de atención.
– El clorpirifos ha sido prohibido en 40 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea que ya no permiten la entrada de alimentos con residuos de estos plaguicidas. En América Latina han sido prohibidos en Argentina, Chile, Colombia y Nicaragua. México debe sumarse a esta prohibición cuanto antes.
En carta dirigida a los titulares de las Secretarías de Salud y Semarnat, 750 personas entre representantes de organizaciones sociales, de asociaciones civiles, académicos, y ciudadan@s piden la prohibición de los insecticidas clorpirifos etilo y metilo para garantizar el derecho a la salud, el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, y a una alimentación sana para la población mexicana.
El clorpirifos es un compuesto neurotóxico, afecta el sistema nervioso incluso a muy bajas dosis de exposición, durante el embarazo puede afectar el desarrollo cerebral de las niñas y niños, con alteraciones en la morfofisiología cerebral, disminuye el coeficiente intelectual y causa problemas de atención; efectos que pueden manifestarse años después de la exposición, en la infancia y adolescencia, con un daño permanente. Preocupa la exposición durante las primeras semanas de embarazo y la capacidad de clorpirifos de excretarse en leche materna.[1][2] “La evidencia científica es contundente, en los niños no hay niveles seguros de exposición al clorpirifos lo que vulnera gravemente el derecho de niñas y niños a su pleno desarrollo” señala la Dra Aurora Rojas, investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit.
En cuanto a los efectos adversos del clorpirifos sobre el ambiente, se han documentado una elevada toxicidad en abejas, peces, y otras especies de invertebrados, anfibios, aves y mamíferos. Su degradación ambiental puede tener una vida media de días hasta de varios años. En México, se ha confirmado la presencia de clorpirifos en lagunas y sedimentos, leche comercial pasteurizada, agua de escorrentía, desagues y ríos, en distintos estados de la república. Se ha encontrado en frutas, vegetales, leche de vaca, maíz, panales de miel y cera.
El clorpirifos etilo y clorpirifos metilo han sido prohibidos en 40 y 33 países, respectivamente. Esto incluye a nuestros principales socios comerciales agrícolas como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea que ya no permiten la entrada de alimentos con residuos de estos plaguicidas. En América Latina han sido prohibidos en Argentina, Chile, Colombia y Nicaragua. La Unión Europea ha nominado al clorpirifos etilo para su prohibición mundial en el Convenio de Estocolmo. “México debe sumarse a la lista de países que han prohibido el clorpirifos etilo y metilo para proteger la salud y el ambiente de la población mexicana; además, hay alternativas agroecológicas a estos insecticidas altamente peligrosos” declaró el Dr. Fernando Bejarano, director de la Red de Acción sobre Plaguicidas y sus Alternativas en México (RAPAM).
La carta que demanda la prohibición del clorpirifos etilo y metilo cuenta con un amplio respaldo de 142 académicos y estudiantes de 45 universidades e instituciones de investigación y enseñanza como la Red de Toxicología de Plaguicidas, 78 organizaciones sociales y grupos no gubernamentales como la Campaña sin Maíz No Hay País, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC), la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, la Coordinadora Nacional de Ejidos y Comunidades, el Congreso Nacional Indígena, y el Frente en Defensa del Maíz de Colima, así como 530 ciudadanas y ciudadanos.
En la carta se solicita:
– A la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaria de Salud se le pide cancelar todos los usos autorizados de los registros de clorpirifos etilo y clorpirifos metilo, y negar la autorización de nuevos registros, incluyendo los usos agrícola, pecuario, forestal, doméstico, jardinería, urbano e industrial.
– Como medida a corto plazo se pide al Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud que niegue la autorización de clorpirifos etilo y otros plaguicidas altamente peligrosos para el control de insectos vectores de enfermedades como el dengue. Y fortalezca las medidas centradas en la prevención y participación comunitaria en un Manejo Integral de Vectores.
– A la Semarnat negar las importaciones del clorpirifos etilo y clorpirifos metilo de los países donde está prohibido, en cumplimiento del art. 144 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y de la recomendación del Comité de los Derechos del Niño de la ONU (CRC/C/MEXICO/4-5, 2015).
– Iniciar por parte de la Secretaría de Salud a nivel federal y por las autoridades sanitarias estatales una campaña de concientización sobre los riesgos a la salud de la exposición al clorpirifos entre los distintos grupos sociales expuestos: población infantil, jornaleras y jornaleros agrícolas, productores rurales, comunidades rurales, y consumidores.
– Incluir al clorpirifos etilo, como uno de los plaguicidas altamente peligrosos prioritarios a incorporar en el Programa Nacional de prohibición gradual de Plaguicidas Altamente Peligrosos que se propone crear mediante reforma a la Ley General de Salud, pendiente de dictamen y aprobación en el Senado de la República.
– Apoyar alternativas con un enfoque agroecológico y/o ecosistémico para sustituir el uso de clorpirifos para uso agrícola y en el control de vectores, por parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) en colaboración con la Secretaría de Salud, la Semarnat y la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Los graves efectos adversos a la salud y ambiente de estos insecticidas se describen de manera amplia en un informe elaborado por el Dr. Fernando Bejarano de la RAPAM y la Dra. Aurora Elizabeth Rojas García de la Universidad Autónoma de Nayarit y miembro de la Red de Toxicología de Plaguicidas1.
La carta completa con la lista de las adhesiones a la carta pidiendo la prohibición de estos plaguicidas altamente peligrosos se puede consultar al final.
Para mayor información comunicarse con: Dr. Fernando Bejarano coordinació[email protected]
cel: 5541926483 y Dra. Aurora Rojas [email protected]
[1] Bejarano F. y Rojas-García, AE (2023). Informe sobre clorpirifos en México. Razones para su prohibición, México. RAPAM, disponible en www.rapam.org y en www.redtoxicologiadeplaguicidas.org